Mucho se ha discutido sobre el derecho de las familias a elegir los establecimientos educativos para sus hijos, sin embargo, para que ello ocurra, éstos deben ser de una calidad homogénea o equivalente en sus resultados. Cosa que claramente hoy día no sucede.
Revisemos los números. La Agencia de la Calidad reportó en 2016 la categoría de desempeño para los establecimientos que reciben el 96% de la matrícula nacional de enseñanza básica. De ellos, el 15,7% tiene categoría de desempeño alta; 48,6% categoría media; 24,7% medio-bajo y 11% es calificado como insuficiente.
El problema, entonces, es que el 84,3% de los establecimientos se encuentra por debajo de los estándares definidos por el sistema de aseguramiento de la calidad.
La capacidad de elegir de las familias en función de una oferta de calidad no se hace efectiva porque la demanda de matrícula de las familias por establecimientos de calidad es mayor a la que el sistema educativo puede ofrecer.
Ramón Jara Zavala
Coordinador de Servicios Educativos
AP Chile